Marca blanca. Tan cómoda como narcótica para buena parte de los fabricantes murcianos, cuyos productos podrían tener mejor aceptación bajo enseñas propias y dosis de marketing. Es lo que busca la agencia Portavoz. No solo ha asentado su liderazgo regional en comunicación empresarial, sino que pretende ampliarlo en los próximos meses mediante su apuesta por compañías medianas, con el objetivo de superar los seis millones anuales de facturación a partir de 2023. Otra de sus metas es elevar su cartera de clientes en el resto del país mediante la absorción de una firma publicitaria madrileña.
«Las empresas no deben decirnos qué quieren hacer –indica Carlos Recio, director general de Portavoz–, sino qué desean conseguir. A cambio, ofrecemos una estrategia articulada con muchos instrumentos y servicios, dando a cada uno su momento, e intensidad».
Situarse en la casilla de salida, como es diseñar un nombre-logo bien diferenciado, identidad corporativa y una huella digital, cuesta entre 8.000 y 10.000 euros. Parece un paso de mero trámite, pero la agencia considera que puede lastrar la trayectoria de la empresa cliente si no se realiza con creatividad y profesionalidad.
«Una vez hecho el traje hay que sacarlo a pasear. La inversión publicitaria no lo marca tanto la agencia como la abundancia o no de competencia», añade Recio. Así, posicionarse en el mercado regional requiere una campaña de marketing que dure como mínimo tres años, con una inversión de entre 50.000 y 60.000 euros anuales. Si es a escala nacional, la cifra debe ascender a 500.000 euros al año durante al menos un quinquenio.
Labrarse una reputación (responsabilidad social corporativa o RSC) resulta más barato desde el punto de vista de la comunicación. «El peso real está en las acciones que se llevan a cabo –explica el director general de Portavoz–, que pueden incluso difundirse como noticias. La clave está en que la campaña de RSC se base en la sinceridad y en buenas ideas».
La agencia efectúa acciones de promoción para corporaciones e instituciones del calibre de Bankia, Coca- Cola, Mercedes-Benz, Swatch, Zeraim, Sanitas, Ferrovial, Vidal, Hero, Hida, Caliche, Marvimundo, Coato, Orenes, Linasa, Primaflor, UPCT, Puerto de Cartagena o Aguas de Murcia. Su cartera de clientes fijos supera el centenar en la Región, cifra a la que pretende añadir otros cincuenta de tamaño medio en los próximos meses. Para ello se ha fijado en los sectores de turismo, hostelería, alimentación, agroindustria y tecnología.
Una expansión añadida vendrá de la capital española. Allí negocia la adquisición de una agencia de escala nacional para acceder desde ella a clientes de otras regiones.
Será una nueva etapa para una andadura que comenzó en febrero de 1995, cuando Portavoz nació de la iniciativa de Carlos Recio y su primo Fernando Caride, actual director creativo. Pasados tres años, el proyecto estuvo a punto de naufragar por un impago. En ese momento logró un contrato con Cajamurcia que saneó las cuentas y obligó a la agencia a alcanzar un alto nivel de autoexigencia.
La apuesta por un sector privado diversificado (siempre supone el 85% de su negocio) y las tecnologías digitales permitió a Portavoz afrontar el cataclismo publicitario que se produjo entre 2007 y 2015, en el que cayeron las agencias murcianas que dependían de instituciones o de un reducido número de grandes clientes.
Entre 2015 y hoy día, la firma se ha especializado en el marketing ‘online’ y en la filosofía ‘llave en mano’. Esto es, Portavoz no solo diseña estrategias y campañas, sino que también aporta vídeos publicitarios, actos promocionales, canales de comunicación con clientes e, incluso, portales de comercio electrónico. Todo ello en colaboración con firmas especializadas.
A lo largo de su cuarto de siglo de existencia, Portavoz ha recibido más de 60 premios de diseño y publicidad, así como otras tantas menciones. Significativos son el World Independent Advertising Awards que recibió en 2018 en Los Ángeles o los dos reconocimientos en Clap Platinum, donde participan agencias de Iberoamérica.
Veinticinco especialistas componen la plantilla, que será ampliada durante el presente año. Dedican al menos el 20% de su tiempo en formación. Recio subraya que las técnicas publicitarias avanzan tan rápido que dejan anticuado a cualquier departamento de marketing en apenas dieciocho meses. Afirma que recurrir a una agencia como la suya puede suponer un ahorro del 50% a la hora de presupuestar acciones de promoción.
Pero hay un problema. Es la actitud de gran parte de los empresarios murcianos de considerar la publicidad como un coste en lugar de una inversión. «Se supone que en momentos complicados –comenta Recio– hay que incentivar la demanda para mantener al menos las ventas. Pero muchos prefieren suprimir el marketing antes que despedir a un solo trabajador y así no se sobrevive».
También está la falta de autoestima, resalta el director general de Portavoz: «En la Región se hacen cosas sorprendentes y excepcionales, pero no se difunden. La imagen de Murcia es muy débil y ello afecta a la percepción global de su economía, de sus empresas. De ahí que seamos un paraíso para las marcas blancas». Agrega que superar ese obstáculo requiere «esfuerzo conjunto, tiempo y comenzar cuanto antes».
Pese a este panorama, el desaliento no es una opción, resalta Carlos Recio: «Nos ilusiona trabajar cada día para seguir mejorando y hacer las cosas cada vez un poco mejor. Todos los días aprendemos y el área digital nos abre un camino completamente diferente al que hemos recorrido estos 25 años. Ahora empieza lo bueno»